martes, 30 de noviembre de 2010

Búsqueda y selección


Bueno, desde hace una temporadita tengo a mi querido Kindle, es lo típico que siempre quieres y nunca te compras, porque sabes que acabara bajando.. y bajando... ésta vez no.
leer es de esas pocas cosas que sirven para evadirme por completo, pues de otras aficiones/obsesiones, me duran poco, y acabo saltando de una a otra para, al final, sucumbir en el agujero negro.
Internet provee de todos los libros imaginables (casi), ahora solo se trata de elegir sabiamente, porque el tiempo es limitado.
Mi lista es enoooorme, pero he tenido una idea, me gustaría que me enviarais una listita pequeña con libros que os parecen básicos, y os han cambiado la vida... Prometo leerlos, así tendré un poco de todos vosotros, seré un poco vosotros...
Que frikada no?
Pues eso...

Skyline


Casi siempre digo que las películas muchas veces solo dependen de la compañía, ésta vez ni siquiera eso. Lo siento :p
Me gusta la cifi, me gustan las luces, los rayitos, las maquinas y efectos varios, incluso algo de la banda sonora.
Pero éste monstruo es una rara combinación ( y mala) entre La guerra de los mundos, Monstruoso, Independence Day, Yo robot y Soy leyenda. Debería ser la leche no? Leche frita quemada y requemada.
Evitadla.

viernes, 26 de noviembre de 2010

Amargo

Definitivamente, a veces (solo), funciono de forma rara.
Por la mañana, hablando con Jesús acerca de menus, y de qué salsa utilizar para una pijadita, concluí que no me gustan los sabores amargos, que debe ser una cualidad que se gana con la edad y que, por deducción lógica debo ser joven. Apio, Cafe sin azucar, Endivias o Ginebra, aun no están hechos para mi, o yo para ellos mas bien.
Esta noche, en esas horas intempestivas donde surgen las mejores ideas, cierto jovencito bien centrado, sin querer, hizo que acabara de madurar cierta idea que iba gestándose poco a poco..
Ahora, que vuelvo a tratar a gente con menos años que yo, les veo, admirado, como van dos o tres pasos por delante de lo que era yo a su edad ( joer, casi de lo que soy yo ahora) , saben más de la vida, más avispados, más listos, hasta diría que por lo general, más carácter. Más, más, más.
Pero también más hastío, más viscerales, más autodestrucción, más amargura..
Amargura, que la opongo directamente a la ingenuidad, con la dulce infancia..la amargura siempre asociada a la vejez, al pasar los años y estar vueltas de todo...
Si nuestros jóvenes viejos son amargos, como serán nuestros nuevos viejos jóvenes? Dulces?
Sea como sea, no estaré aquí para verlo...

pd: ësto no tiene nada que ver contigo, sr delegado
pd: ya se hacer flores de tomate, más tonto y nazco amargo :p

jueves, 25 de noviembre de 2010

Cosas de muertos y zombies

En estos tiempos de modas volátiles y arrasadoras, una apareció a un paso monótono y cansino, y aún permanece. Muertos vivientes.
No, no voy a hablar de frikadas, ni de esa famosa serie basada en comics, aunque me gustaría, como casi todo lo relacionado con el "miedo", voy a hablar de algo tipico en mi, casualidades que me hacen reflexionar.
Así, alzo de su tumba este viejo blog, para devorar unos cuantos cerebros, si queda alguno por ahí claro.
En mi nueva vida normal y monótona, dejé de dormir de nuevo, uno me dice que el cambio meterológico, otra razón podría ser alguna noche loca, el caso es, que así sin dormir, los ojos vuelven a ver cosas diferentes, y si no las ven, se las inventan..
En la calle, cerca de la Iglesia, vi el primero, renqueando y portando dolorosas noticias en sus brazos, más que hablar, balbucea, más que tratar de sonreir, se le escapa una mueca, en sus ojos está reflejada la verguenza, pide clemencia con la mirada por lo que hizo, y por lo que nunca hizo. Siempre me ha parecido interesante el hecho de poder hablar con una persona y que ambos puedan estar pensando en otra cosa, y aquí, el zombie resultaba cristalino, como nunca lo fue al estar siempre tras una cortina de humo... Tan fácil, así que cortesmente le regalé eso, humo. Y le dejó ahí, viviendo muerto.
El otro, mucho más peligroso, no por su potencial, pero sí por lo que engendra su cerebro me asalta casi casi entrando en mi casa, hediondo y meloso, desentona una canción ya conocida, sé que busca y, como en cierta manera a mi monstruo le interesa, le hago los coros. Aun sabiendo que el fin que busca me repugna, interesa, así que me visto la piel del hipócrita y le regalo esperanzas, y eso que estoy seguro que en su fin, no obtendrá nada de lo que ansía, y mucho más de lo que merece, nada. Me alejo de ti ya asqueroso zombie, mi vida continua.
Y viajo al mundo donde soy otro, donde a veces me halaga como me ven ciertas personas aunque no sé que ven.
Y exámenes y palabras sinceras.
Y muerte al llegar a casa, pues los días a veces no acaban cuando quieres, yo quería que mi día acabara pronto con una cerveza, y acabó en un tanatorio, un antiguo amigo quería que su día acabara mucho más tarde, y acabo yaciendo en la calzada... Que injusto.
Allí, pese a no acabar del todo bien, pese a mil reproches que podrían existir, todo desaparece y me fundó en algun abrazo, donde solo quedan añoranzas y antiguos recuerdos que te hacen crecer.. Todo se olvida, menos eso.
Eso me hace reflexionar, si la distancia y el tiempo, y la muerte, les quitan capas a las relaciones, ¿les pasará lo mismo a los zombies que se ganaron el infierno? Ahora mismo, no lo creo.